Sabías que

Características técnicas del SCORM 1.2

Un SCORM 1.2 se compone de tres partes fundamentales:

  1. Content Aggregation Model (CAM)
  2. Run-Time Environment (RTE)
  3. Sequencing & Navigation

A continuación, desglosamos cada parte y sus características clave:

1.  Content Aggregation Model (CAM)

Define cómo debe organizarse el contenido de aprendizaje.

  • Los cursos se componen de SCOs (Sharable Content Objects), que son las unidades mínimas que se comunican con el LMS.
  • Cada SCO puede ser una lección, una actividad o un test.
  • Los SCOs se agrupan en una estructura jerárquica que se define en un archivo XML llamado imsmanifest.xml.

Manifest (imsmanifest.xml). Este archivo es el corazón del paquete SCORM. Contiene:

  • Los metadatos del curso (título, autor, duración estimada…).
  • La estructura de navegación (aunque limitada en 1.2).
  • Los recursos incluidos (HTML, JS, imágenes, etc.).
  • Las referencias a los SCOs.

Empaquetado

  • Todo el contenido del curso se empaqueta en un archivo .zip llamado PIF (Package Interchange File).
  • Este archivo es lo que se sube al LMS.

2. Run-Time Environment (RTE)

Esta es la parte más importante de SCORM 1.2 desde el punto de vista técnico. Define cómo se comunica el contenido con el LMS en tiempo de ejecución a través de una API de JavaScript que debe estar disponible en el navegador cuando se lanza el SCO.

API de Comunicación JavaScript

  • Los SCOs deben llamar a funciones específicas de la API del LMS, que suelen estar disponibles en window.API.
  • Principales funciones:
    • API.LMSInitialize(«»)
    • API.LMSGetValue(«cmi.core.student_name»)
    • API.LMSSetValue(«cmi.core.score.raw», «85»)
    • API.LMSCommit(«»)
    • API.LMSFinish(«»)

Datos que se pueden registrar

SCORM 1.2 define un conjunto de datos (modelo de datos cmi.core) que pueden almacenarse en el LMS:

CampoDescripción
cmi.core.student_idID del alumno en el LMS
cmi.core.student_nameNombre completo del alumno
cmi.core.lesson_locationPosición actual (bookmark)
cmi.core.lesson_statusEstado del curso: not attempted, incomplete, completed, passed, failed
cmi.core.score.rawPuntuación obtenida
cmi.core.total_timeTiempo total acumulado
cmi.core.session_timeTiempo de la sesión actual
cmi.core.exitTipo de salida (suspend, logout, etc.)

El SCO debe ejecutar LMSInitialize(«») al comenzar y LMSFinish(«») al finalizar. Se usa LMSCommit(«») para guardar los datos antes de terminar.

3. Navegación y secuenciación

En SCORM 1.2 no hay reglas complejas de navegación entre SCOs. Cada SCO es independiente, y el LMS no tiene control directo sobre el orden en que deben presentarse.

  • La navegación entre SCOs suele manejarse desde el propio contenido (por ejemplo, con botones «Siguiente» que abren el siguiente SCO).
  • No hay lógica condicional como «no mostrar el SCO 3 hasta que se complete el SCO 2», algo que sí se introduce en SCORM 2004.

Ventajas de SCORM 1.2

  • Muy extendido y compatible con la mayoría de LMS.
  • Sencillo de implementar.
  • Permite seguimiento básico del progreso, puntuación y tiempo.
  • Compatible con herramientas como Adobe Captivate, Articulate Storyline, iSpring, etc.

Puede ver la comparativa con SCORM 2004 en el artículo: SCORM.

Teleformación, según FUNDAE

La teleformación, según FUNDAE, es una modalidad de formación que se imparte completamente a través de una plataforma virtual de aprendizaje, sin necesidad de presencia física. Esta plataforma debe permitir la interacción entre alumnado, contenidos y tutores, así como un seguimiento detallado de la actividad formativa, incluyendo tiempos de conexión, participación en actividades, controles de aprendizaje y comunicaciones. La formación debe estar estructurada metodológicamente y contar con una acción tutorial llevada a cabo por tutores acreditados, quienes deben estar presentes en la plataforma, orientar al alumnado, resolver dudas y evaluar el progreso.

Para que una acción formativa sea considerada teleformación, debe cumplir con una serie de requisitos técnicos, pedagógicos y organizativos establecidos en la normativa vigente (RD 694/2017 y Orden TMS/368/2019). Entre ellos se incluyen el registro automático de la actividad del alumnado, la accesibilidad para personas con discapacidad, la disponibilidad de herramientas de comunicación y la existencia de contenidos digitales adaptados. A diferencia del aula virtual, que se considera formación presencial si es en tiempo real, la teleformación se basa principalmente en una metodología asíncrona, aunque puede complementarse con sesiones síncronas.

La importancia del diseño de contenidos en la formación e-learning

Una de las necesidades más evidentes a la hora de diseñar una acción formativa basada en metodología e-learning es disponer de contenidos específicamente concebidos para este entorno digital. Si realmente queremos aprovechar todas las posibilidades que ofrece Internet y las tecnologías actuales, ya no basta con recurrir a modelos obsoletos como documentos en Word, PDFs o presentaciones en PowerPoint simplemente volcadas a HTML.

En los entornos virtuales donde la figura del docente pasa a desempeñar un rol más de guía o facilitador del aprendizaje autónomo del alumno, los contenidos didácticos se convierten en el verdadero eje del proceso formativo. En lugar de ser la fuente principal de conocimiento, el profesor acompaña, motiva, resuelve dudas y supervisa el avance. Por eso, la calidad didáctica, funcional y estética de los materiales que recibe el alumno adquiere una relevancia decisiva.

El alumno, a menudo en solitario, se enfrenta a estos contenidos. De ahí la necesidad de que estos estén cuidadosamente diseñados y respondan a una serie de características esenciales para cumplir su función:

  • Actualizados: Los contenidos deben reflejar el estado más reciente del conocimiento. La obsolescencia puede afectar gravemente la calidad formativa, sobre todo en áreas tecnológicas o legislativas.
  • Adaptables: La secuencia didáctica no debería ser igual para todos. La incorporación de pretest y recorridos formativos diferenciados permite ajustar el nivel de dificultad y mejorar la experiencia del alumno, evitando frustración o desmotivación.
  • Atractivos y visuales: El contenido debe captar la atención desde el principio. El diseño gráfico y el uso de elementos visuales (ilustraciones, esquemas, iconografía clara) ayudan a reforzar los conceptos y a mantener el interés.
  • Multimedia: La combinación equilibrada de texto, audio, vídeo, animaciones y locuciones permite una presentación más rica y efectiva. No se trata solo de “decorar”, sino de reforzar la comprensión mediante diversos canales sensoriales.
  • Interactivos: El alumno no debe ser un mero espectador. La inclusión de actividades, simulaciones, ejercicios prácticos y juegos educativos favorece la participación activa y mejora la retención del conocimiento.
  • Prácticos y contextualizados: Los contenidos deben estar ligados a situaciones reales o relevantes para el alumno, con ejemplos aplicados y casos prácticos que faciliten la transferencia al entorno profesional.
  • Claridad y síntesis: La lectura en pantalla exige un lenguaje directo, claro y conciso. El contenido debe ser fácil de leer, evitando tecnicismos innecesarios y estructuras complicadas.
  • Autosuficientes: En escenarios donde la tutorización es mínima, los contenidos deben incluir ayudas, tutoriales, preguntas frecuentes, explicaciones de iconos y navegación intuitiva para que el alumno pueda avanzar sin barreras.
  • Evaluables: Es fundamental que el alumno conozca su progreso. Las autoevaluaciones interactivas, con retroalimentación inmediata, son clave para detectar errores y afianzar el aprendizaje.
  • Enriquecidos con recursos didácticos: Esquemas, glosarios, notas al pie, enlaces externos, archivos descargables, mapas conceptuales… Las posibilidades son muchas, y deben usarse con sentido pedagógico.
  • Compatibles con plataformas estándar: Desde el punto de vista técnico, los contenidos deben cumplir con estándares como SCORM o xAPI para asegurar su integración con plataformas de gestión del aprendizaje (LMS) y facilitar su reutilización.

Diseñar contenidos con estas características requiere una inversión en tiempo y recursos, así como la colaboración de un equipo multidisciplinar: pedagogos, diseñadores instruccionales, expertos en la materia, desarrolladores, ilustradores, editores de vídeo y audio, entre otros. Se trata de una tarea compleja, pero que redunda directamente en la calidad del aprendizaje del alumno y en la eficiencia del proceso formativo.

En definitiva, los contenidos son una de las piezas clave del e-learning, junto con la metodología, la plataforma tecnológica y la función docente. Descuidar cualquiera de estos elementos compromete el éxito de la acción formativa. El contenido online no es un simple material convertido a digital: es un recurso didáctico interactivo, autónomo, visual y diseñado para enseñar en el entorno digital.

Funciones de la Evaluación en la Formación

La evaluación cumple funciones para cada uno de los sujetos que intervienen en el proceso.

Funciones de información y acción para el docente:

  • Le ayudan a comprobar si el alumno/a ha superado los objetivos marcados.
  • Puede examinar las causas que originan las deficiencias en el logro de los objetivos.
  • Permiten formular nuevos objetivos, identificando los problemas que han surgido en el procedimiento seguido e identificando la metodología más adecuada para utilizar por el docente.
  • Se puede reelaborar la estrategia docente.
  • Aporta datos para reflexionar sobre la labor docente.

Funciones motivadoras para el alumnado:

  • Ayuda al alumnado a conocer sus debilidades y deficiencias para poder superar los objetivos de la programación.
  • Potencia la participación del alumno/a en su propio aprendizaje.

Además, podemos distinguir otras funciones como son:

  1. Diagnóstica. La evaluación puede utilizarse con la finalidad de conocer el nivel de conocimientos y habilidades que de entrada tienen los alumnos y alumnas. La función diagnóstica no solo se emplea en la evaluación inicial, sino que también se aplica cada vez que se determina el nivel de aprendizaje y se establecen las acciones correctivas, necesarias para el logro de los objetivos.
  2. Predictiva. Es una función de la evaluación inicial. A partir de los resultados obtenidos en la evaluación inicial se puede predecir o pronosticar las posibilidades del alumnado al finalizar la acción formativa.
  3. Orientadora. Al evaluar al alumnado podemos orientarle para que descubra cuáles son sus posibilidades de desarrollo.
  4. Sumativa. La función sumativa se lleva a cabo, cuando al finalizar la acción formativa se suman diferentes evaluaciones y se determina el rendimiento de los alumnos y alumnas.
  5. Control. La evaluación del alumnado nos permite controlar su progreso educativo.
  6. Formativa. La función formativa se practica cuando se plantea una evaluación continua, de manera que se comprueba a lo largo de toda la acción formativa que el grupo de alumnos van consiguiendo los objetivos.

Fines del Sistema de Formación Profesional en el Trabajo

Los Fines del Sistema de Formación Profesional en el Trabajo según FUNDAE son:

  • Favorecer la formación a lo largo de la vida de los trabajadores desempleados y ocupados para mejorar sus competencias profesionales y sus itinerarios de empleo y formación, así como su desarrollo profesional y personal.
  • Contribuir a la mejora de la productividad y competitividad de las empresas.
  • Atender a los requerimientos del mercado de trabajo y a las necesidades de las empresas, proporcionando a los trabajadores las competencias, los conocimientos y las prácticas adecuados.
  • Mejorar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente de los que tienen mayores dificultades de mantenimiento del empleo o de inserción laboral.
  • Facilitar que las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores, tanto a través de procesos formativos como de la experiencia laboral, sean objeto de acreditación.
  • Acercar y hacer partícipes a los trabajadores de las ventajas de las tecnologías de la información y la comunicación, promoviendo la disminución de la brecha digital existente, y garantizando la accesibilidad de las mismas.

Método de casos

Consiste en la descripción de una situación real o ficticia, en la que se plantea un problema a resolver. El grupo de alumnos debe acordar una única solución. Esta situación o problema puede resolverse aplicando los conocimientos adquiridos durante sesiones anteriores. Se emplea para desarrollar habilidades a partir de los conocimientos adquiridos, sobre todo en contenidos del tipo de resolución de problemas o toma de decisiones.

El caso debe cumplir los siguientes requisitos:

  1. El caso debe generarse en un contexto que estimule la toma de decisiones.
  2. El contenido debe ser el suficiente y el adecuado para que el alumnado identifique el problema y pueda llegar a resolverlo.
  3. El caso debe poder resolverse en el contexto del aula.
  4. Debe ser actual o aplicable a la actualidad.

Brainstorming o Torbellino de ideas

Se utiliza en grupos grandes y se utiliza para desarrollar la creatividad y la participación. Esta técnica consta de dos fases:

  1. En la primera, el moderador plantea un problema o situación y los miembros del grupo exponen de manera informal y libre todas las ideas y ocurrencias en torno al tema planteado. El moderador irá anotando en una pizarra todas estas ideas. También deberá evitar que las ideas sean criticadas, pues esto puede impedir que los alumnos aporten nuevas ideas ante el temor a ser criticados.
  2. En la segunda fase, se eligen las ideas más apropiadas entre todos, esta fase tiene que estar dirigida por el moderador. En algunos casos, un primer grupo aporta las ideas y un segundo grupo las elige.

Role-playing. Simulación o dramatización

Se trata de una representación en la que dos o más personas interpretan roles o papeles de una situación de la vida real. Durante la interpretación se generan emociones, que influyen en la estructura de la personalidad de la persona que los interpreta. Su duración es de una a dos horas. También se utiliza para que los alumnos/as aprendan habilidades que trasladen después a su puesto de trabajo.

Los objetivos de esta técnica son:

  1. Desarrollar destrezas personales e interpersonales.
  2. Promover la participación.
  3. Liberar inhibiciones.
  4. Facilitar la comunicación.
  5. Dramatizar soluciones alternativas a los problemas.
  6. Facilitar la empatía entre los/las compañeros/as.
  7. Generar y modificar actitudes.
  8. Poner de manifiesto la influencia de la afectividad en el análisis de una situación.

Empatía del docente

La empatía en la docencia es la capacidad de ponerse en el lugar del alumno/a y crear relaciones de equilibrio y armonía en el aula. La empatía ayuda entre otras cosas a:

  • Resolver conflictos en el aula.
  • Un docente empático, transmite a sus alumnos esta capacidad de empatía y sirve como modelo de actitud positiva, control de sus emociones, lo que ayudará al alumno/a, a adquirir estas capacidades.
  • Un docente empático tiene mayor facilidad en establecer límites y guiar al alumno, orientándole en el aprendizaje.
  • La empatía del docente crea un clima en el que el contenido de la materia es captado más fácilmente por el alumno, pues se mostrará más receptivo a todo lo que el profesor pretenda enseñar.
  • La empatía es además, una de las actitudes y valores a transmitir a través de la enseñanza, de manera que en múltiples materias se trata de un objetivo transversal, por tanto, habrá que prestarle especial interés.

Estrategias motivadoras del formador/a

Algunas estrategias motivadoras que el/la formador/a puede poner en marcha:

  1. Hacer responsable al alumnado de su propio aprendizaje, dirigiéndolo hacia el aprendizaje autónomo.
  2. Permitir el desarrollo personal del alumnado.
  3. Organizar de tal forma el aprendizaje que cada alumno/a pueda superar los objetivos de aprendizaje.
  4. Hacer la materia lo más atractiva posible, personalizándola, provocando dudas y reflexiones, con contenidos variados y útiles, etc.
  5. Reforzar los logros conseguidos.
  6. Crear un ambiente propicio.
  7. Hacer partícipes a los/as alumnos/as de la planificación y la evaluación.

En último lugar, hay que decir que para hacer un buen uso de las estrategias motivadoras es imprescindible conocer a los/as alumnos/as.

El docente motivará cuando:

  • Explica a sus alumnos/as los objetivos educativos previstos en cada sesión formativa.
  • Describe los conocimientos que se pretenden transmitir relacionándolos con las actividades que se van a realizar.
  • Plantea las actividades de forma lógica y ordenada.
  • Se proponen actividades en que el alumnado utilice distintas capacidades para su resolución.
  • Toma los errores como nuevas oportunidades de aprendizaje y como momentos enriquecedores.
  • Fomenta la comunicación entre los alumnos y las buenas relaciones, realizando tareas de grupo.
  • Plantea el razonamiento y la comprensión como la mejor herramienta para la resolución de actividades y conflictos.
  • Aplica los contenidos y conocimientos adquiridos a situaciones cercanas a los alumnos y alumnas.