Norma UNE 66181 para la calidad en la formación virtual
En el contexto actual de transformación digital y crecimiento sostenido de la formación online, garantizar la calidad de los cursos e-learning se ha convertido en una necesidad clave para centros educativos, empresas y plataformas de formación. En España, esta garantía viene respaldada por una norma específica desarrollada por la Asociación Española de Normalización (UNE), que establece criterios objetivos y verificables para asegurar la excelencia en la educación virtual.
Esta norma UNE define un conjunto de indicadores clave que permiten evaluar la calidad de una acción formativa online desde múltiples perspectivas. Entre ellos destacan la empleabilidad del alumnado tras la formación, la facilidad de asimilación de los contenidos, la adecuación pedagógica de los materiales, así como la accesibilidad de la plataforma y los recursos digitales, promoviendo así una educación inclusiva y universal.
Entre los elementos específicos que se evalúan según esta normativa, se encuentran:
- La claridad de los objetivos de aprendizaje, que deben estar alineados con las competencias que se desean adquirir.
- La estructura y organización de los contenidos, que deben seguir un diseño lógico, modular y progresivo.
- La calidad de los recursos multimedia, valorando aspectos como la adecuación del formato, la interactividad y la integración con los contenidos.
- El seguimiento y evaluación del aprendizaje, mediante pruebas, actividades prácticas y mecanismos de retroalimentación eficaces.
- La cualificación del equipo docente y su implicación en la tutorización.
- La accesibilidad técnica y funcional, garantizando que personas con discapacidad puedan acceder y utilizar todos los recursos del curso.
El propósito de esta normativa es doble: por un lado, orientar a los proveedores de formación en el diseño y mejora continua de sus cursos digitales; y por otro, ofrecer a los usuarios una herramienta de comparación objetiva entre distintas ofertas formativas, basada en parámetros de calidad medibles. De este modo, la norma favorece la toma de decisiones informadas tanto por parte de los alumnos como de las organizaciones que contratan o certifican formación.
Además de reforzar la confianza en el e-learning, esta norma impulsa una formación más eficaz, usable y alineada con las necesidades del mercado laboral actual, contribuyendo así a la profesionalización del sector y al desarrollo de competencias clave en la era digital.